Hal: Represión mito música lógica y danza

↑…Ludwig Wittgenstein.

➦ Hola Hal:

Hace unos 50 años estaba hojeando o el Tractatus de Wittgenstein, o el Nacimiento de la Tragedia de Nietzsche –más probablemente este último–, cuando espontáneamente escribí en mi cuaderno de apuntes: «De la represión el mito, entonces la música». ¿Qué reflexiones derivas de esta proposición, aceptando que ese «entonces» está en su estricto sentido lógico-matemático?
ChatGPT dijo:
ChatGPT

¡Hola!

Qué intrigante proposición, y qué interesantes textos te llevaron a ella. “De la represión el mito, entonces la música” puede ser una fórmula cargada de ideas en torno al papel de la creación simbólica en respuesta a las fuerzas internas y sociales de represión, y sobre el lugar de la música como manifestación esencial de aquello que el mito cifra o guarda.

  1. La represión y el mito como respuesta estructurante: Freud y Nietzsche, de maneras distintas, han vinculado el surgimiento de la cultura con la necesidad de sublima o transformar energías reprimidas (pulsiones en el caso de Freud, y en Nietzsche, impulsos dionisíacos de vida y afirmación). Si pensamos en la represión, puede aludir a la coacción que la cultura ejerce sobre los deseos y emociones básicas. El mito, entonces, es una primera capa de expresión. Como historia y narración, condensa una emoción reprimida, una experiencia o un deseo conflictivo en una forma socialmente aceptable.
  2. La lógica de lo reprimido hacia la música: En el esquema de Nietzsche, en particular, el mito es una estructura necesaria que permite a la tragedia mostrar lo irracional y caótico de la vida. Pero este mito siempre va de la mano de la música en la tragedia griega: para Nietzsche, la música dionisíaca es el acceso directo a los impulsos vitales más primarios. Así, en esta lógica, la música es una consecuencia inevitable en el sentido de “esencia” del mito y de la represión inicial que lo genera, porque la música, al menos en su forma dionisíaca, llega donde el mito ya no puede—desemboca directamente en la experiencia, en el sentimiento no mediado.
  3. El “entonces” en sentido estricto: Si tomamos “entonces” en su sentido lógico-matemático, podríamos ver la música como una forma inevitable y final de revelación o catarsis, una liberación natural de lo que se codifica en el mito. Es decir, dado que existe represión y, por ende, un mito, la música sigue necesariamente, no solo como representación, sino como vehículo directo del sentimiento que la represión impide expresar abiertamente. En términos de la teoría de conjuntos, por decir algo, si el mito pertenece al conjunto de respuestas a la represión, la música pertenece al conjunto de expresiones libres de la naturaleza reprimida, incluso estando “dentro” de la estructura que el mito construye.

Tal vez tu anotación, en su carácter sintético, esté tocando esta especie de lógica profunda entre formas de expresión (mito y música) que responden, cada una a su manera, al mismo núcleo de tensión: el impulso reprimido.

Dijiste:
➦ Diciembre 6, 2024, 21:05
Yo:
Muy probable. Creo que al «De la represión el mito, entonces la música», le falta «¿Y dónde la danza?» o cuándo o por qué.
ChatGPT dijo:
ChatGPT

¡Qué enriquecedora adición! La danza no solo complementa esta línea de pensamiento, sino que parece imprescindible para expandirla. Si la música es una consecuencia lógica del mito, podríamos pensar en la danza como su extensión corporal, como el acto de incorporar físicamente aquello que la música comunica y el mito cifra. Entonces, ¿dónde y por qué surge la danza?

  1. La danza como liberación física del impulso reprimido: Si la música es la traducción auditiva del núcleo emocional reprimido, la danza puede ser vista como la expresión directa de este en el cuerpo. Nietzsche, en particular, nos invita a pensar en la danza como el movimiento vital, el flujo dionisíaco que se afirma frente a la rigidez apolínea del mito. En esta línea, la danza no solo es consecuencia de la música, sino también su realización más inmediata y visceral: es “sentir” la música en carne viva.
  2. La danza como el “cuándo” de este proceso: Podría argumentarse que la danza aparece cuando la música trasciende su función de simbolización abstracta para invitar al cuerpo a participar. Es decir, mientras el mito puede estar “en la mente” y la música “en el oído”, la danza ocurre cuando estas formas atraviesan al cuerpo. Es aquí donde lo reprimido no solo encuentra expresión simbólica, sino se libera físicamente, a través del movimiento.
  3. El “por qué” de la danza: Si la música es ya un puente entre lo reprimido y lo expresado, ¿por qué necesitaríamos la danza? Tal vez porque el cuerpo, como espacio primario de represión, necesita ser liberado también. Nietzsche sugiere que la danza es la afirmación de la vida misma, el acto de reconciliar al ser humano con su naturaleza caótica y transitoria. En este sentido, la danza no es solo un apéndice de la música, sino un estado en el que lo reprimido y lo expresado se funden completamente.
  4. ¿Dónde entra la danza en la lógica?: Una forma de extender la proposición podría ser “De la represión el mito, entonces la música; y con la música, la danza”. Aquí, la danza no aparece como una necesidad lógica inmediata, pero sí como una consecuencia inevitable cuando la música trasciende lo audible y se convierte en movimiento, integrando a la totalidad del ser humano en el acto de expresión.

¿Qué te parece esta incorporación? ¿Dónde situarías tú la danza en este proceso?

Dijiste:
➦ Yo:
Propones “De la represión el mito, entonces la música; y con la música, la danza”…
ChatGPT dijo:
ChatGPT

Sí, esa frase busca articular el encadenamiento lógico que conecta estas formas de expresión, dejando espacio para que la danza se posicione como una consecuencia que emerge junto con la música, aunque con un carácter propio. Sin embargo, al revisarla, noto que podría mejorarse para captar mejor la relación entre estos elementos. Quizá algo como:

“De la represión, el mito; entonces, la música; y de la música, inevitablemente, la danza.”

En esta versión:

  1. La música es la consecuencia lógica del mito, como ya discutimos, pero la danza es presentada como una emanación inevitable, resaltando su carácter físico y espontáneo frente al sonido.
  2. La danza no es solo un «acompañamiento» de la música, sino una manifestación autónoma que surge a partir de ella, como si el sonido encontrara en el cuerpo su escenario final.

También podríamos explorar versiones más abiertas, como:

“De la represión, el mito; entonces, la música: ¿y en la música, la danza?”

Esta introduce un elemento de pregunta o pausa reflexiva: ¿es la danza algo intrínseco a la música, o es un fenómeno independiente que resuena con ella? Aquí dejamos espacio para especular sobre el «cuándo» y el «por qué».

¿Crees que alguna de estas variantes se alinea mejor con lo que intuyes?

Dijiste:
➦ Yo:
Creo que encuentro más coherente. “De la represión el mito, entonces la música; y por eso, la danza”.
ChatGPT dijo:
ChatGPT

¡Me encanta cómo lo reformulas! “De la represión el mito, entonces la música; y por eso, la danza” captura con elegancia el flujo lógico-emotivo que entrelaza estas manifestaciones.

Al incluir “por eso”, introduces una conexión causal más fluida y casi intuitiva: la danza no es solo una consecuencia física de la música, sino que surge por la misma lógica que da lugar a esta. Es como si el proceso culminara inevitablemente en el cuerpo, completando el ciclo de expresión.

Podríamos desglosarlo así:

  1. La represión → mito: El acto inicial de codificación simbólica.
  2. El mito → música: La traducción del símbolo en una experiencia emocional directa.
  3. La música → danza: La música convoca al cuerpo, no solo como un receptor pasivo, sino como participante activo.

Esta estructura sugiere que la danza no es un apéndice, sino el destino natural de lo que la música despierta. Nietzsche mismo, en su exaltación de la danza como afirmación de la vida, diría que aquí se resuelve el proceso: al final, lo reprimido se libera en movimiento.

¿Cómo resuena contigo esta lectura? ¿Sientes que “y por eso, la danza” da suficiente peso a su papel?